¡Esta forma de comer manzanas te va a encantar! No solo porque son deliciosas, sino porque es muy práctico. Estas son mis razones:
- Es una forma estupenda de preservarlas. Pueden duran almacenadas por más tiempo
- No te quedas pegajoso después de comerlas (especialmente los niños)
- Puedes comerlas así solamente como un snack o aperitivo saludable, o añadirlas a tu cereal por la mañana. También las puedes rehidratar con agua y usarlas en todo tipo de recetas como tartas, pasteles y otros postres
- Son más fáciles de llevar a cualquier lugar, ya sea a la escuela, a un campamento, al trabajo, etc.
- Son más baratas que las manzanas deshidratadas que encuentras en la tienda
- Sabes exactamente que otros ingredientes tienen o no. Generalmente las que compras en la tienda son tratadas con sulfuro y se les añade azúcar para preservarlas
- Ahorra comprando manzanas cuando estén de temporada, generalmente en el verano hasta otoño y hasta invierno en el caso de algunas variedades.
Muchos recomiendan pelar las manzanas, quitarles el corazón y las semillas, y remojarlas en agua con limón, jugo de frutas o acido cítrico para prevenir que se oxiden y cambien de color.
Al principio les quitaba el corazón y las semillas, ahora las dejo con todo y todo. No las pelo porque las compro orgánicas y tampoco las remojo en agua con limón porque no me molesta el color. Pero tu puedes hacerlo a tu gusto. Al deshidratarse, la piel y el corazón se ablandan y las semillas se caen solitas. De esta forma estás consumiendo cada gramo de fibra y nutrientes de la manzana. ¡Nada se desperdicia! Yo uso cualquier variedad de manzanas.
Ingredientes
- Manzanas
- Charolas para hornear
- Horno o deshidratador
- Canela, nuez moscada, o el que gustes (opcional)
Preparación
- Si vas usar tu horno, precaliéntalo a la temperatura más baja (100 grados centígrados o 212 grados Fahrenheit)
- Lava y seca muy bien las manzanas.
- Con una mandolina, corta la manzana en rodajas delgadas
- Coloca las rodajas en una charola para hornear cubierta con papel cera o en las rejillas de tu deshidratador. Si quieres, ahora puedes espolvorear la canela, nuez moscada o el condimento que quieras. También lo puedes hacer después de haberlas secado.
- Horno: mete las rodajas al horno por 90 minutos. Sácalas, voltéalas y mételas de nuevo al horno. Hornéalas durante otros 60 minutos o hasta que estén crujientes. Acuérdate que todos los hornos son diferentes, ajusta el tiempo y temperatura según tu horno. También la duración va a depender del grosor de las rodajas y la humedad del ambiente.
- Deshidratador de alimentos: También el tiempo de deshidratación va variar dependiendo de la humedad del ambiente, del grosor de las rodajas, que tan frescas sean y que tan grande es tu deshidratador. Te aconsejo que te guíes con el instructivo de tu deshidratador. Yo tengo un Excalibur y me tomó más o menos 5 horas con una temperatura de 54 grados centígrados.
¡A disfrutar! Espero que les guste esta forma muy fácil, práctica y diferente de consumir manzanas . No dudes en dejar tus comentarios.
Saludos,
Veggisima
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