Las leguminosas son una fuente importante de proteínas, fibra, vitaminas y minerales en nuestra dieta. Desafortunadamente los  frijoles o leguminosas han sido los mas afectados por su fama de causar gases. Cuando cambiamos a una dieta vegetariana/vegana consumimos de repente más de estos produciendo problemas gaseosos. Aunque el gas intestinal es normal y sano, no deja de ser incomodo.  Dicen que lo normal es pasar entre 14-22 gases al día. También hay que tomar en cuenta  otros factores que juegan un papel importante en la producción de gas intestinal como el masticar con la boca abierta, tomar líquidos con popote/pajita, dentaduras postizas mal puestas, comer rápido, fumar, endulzantes artificiales como el sorbitol y xilotol que están en dulces y chicles y refrescos.

En el caso de las leguminosas las sustancias culpables de estos malestares son dos tipos de almidones. Los primeros son los llamados oligosacaridos. Nuestro cuerpo produce las enzimas que digieren estos almidones pero solo por demanda. Esto significa que si comes más seguido frijoles, el cuerpo va producir más de esta enzima y viceversa. Los segundos son los llamados almidones resistentes, los cuales son parcialmente digeridos. Irónicamente esta falta de digestibilidad es lo que nos protege de enfermedades. Estos almidones resistentes son fermentados por la bacteria intestinal y transformados a ácidos grasos los cuales están relacionados con la disminución de cancer de colon.  Por esta y muchos otros  beneficios es importante mantenerlos en nuestra dieta. Causará malestar al principio, pero si los cocinas bien y aumentas gradualmente su consumo, tu cuerpo se ajustará y podrá producir suficiente enzima para su digestión.

Estas son algunas otras recomendaciones.

1. Trata de aumentar 1/4 de taza a la vez con incrementos lentos y poco a poco. Empieza por leguminosas pequeñas como las lentejas. Sigue experimentando con recetas nuevas y diferentes formas de cocinar frijoles.
 
2. Intenta enzimas como las de este producto Beanzyme (o cualquier otro suplemento que contenga alfa-galactosidasa)  el cual es un suplemento vegano de esta enzima necesaria para la digestión de frijoles y verduras como brocoli.  Busca productos similares en tiendas naturistas.
 
3. Remoja los frijoles antes de cocinarlos (1 parte de frijoles por 3 de agua). Si tú cocinas tus propios frijoles, trata de remojarlos en agua por unas horas o durante toda la noche. Si se te olvidó remojarlos, puedes hervirlos en agua por 5 minutos. Deja reposar por una hora, luego tira esta agua y enjuaga los frijoles antes de cocinarlos.
 
4. Cocina tus frijoles con un pedazo de Kombu (alga que generalmente se encuentra en tiendas naturistas u orientales). Kombu contiene un poco de la enzyma necesaria para digerir oligosacarídos de leguminosas.
 
5. Si usas frijoles en lata, enjuágalos antes de cocinarlos.
 
6. Come frijoles junto con granos y otras proteínas como quinoa, arroz, cebada o el cereal que tengas a la mano.
 
7. No añadas sal mientras se están cocinando, hazlo después de que estén cocinados. La sal hace que se cocinen más rápido, pero tendrán una consistencia más rígida, lo cual puede afectar su digestibilidad.
8. Usa especias al cocinarlas. Se dice que especias pueden ayudar a su digestión. La lógica científica dice que las especias cambian propiedades enzimaticas del frijol, haciendo más fácil su digestión.  Usa jengibre, cúrcuma, hinojo,  etc.
 
9. Añade frijoles a tus sopas. El caldo o líquido absorberá y cocinará algunos de estos almidones lo cual puede ayudar su digestión.
 
10. Mastica toda tu comida completamente. La digestión empieza en la boca.
 
 ¡¡¡¡¡¡¡¡¡A comer frijoles!!!!!!!!!
 
Veggisima
 
 
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