No sé si has escuchado de los smoothie bowl, están de supera moda, y no es para menos. Un smoothie bowl es una forma diferente y divertida de disfrutar tu smoothie o batido. En lugar de tomártelo, te lo comes con una cuchara. El secreto para que te lo puedas comer en lugar de tomar, es usar fruta congelada para que quede cremoso y menos líquido. Un smoothie bowl puede ser muy versátil, ya que puede ser tu desayuno por la mañana, tu refrigerio a medio día o tu postre después de una comida deliciosa. Este es un buen pretexto para incluir alimentos muy nutritivos como nueces o sus mantequillas, fruta deshidratada, fruta fresca, semillas, vegetales de hoja verde, aguacate, etc. Todos ellos hacen posible que este plato sea rico en proteína, fibra, fitonutrientes, vitaminas, minerales y hasta ácidos grasos omega 3 si le añadimos semillas de cáñamo o de linaza.
Para que sea un smoothie saludable, siempre trata de incluir una fuente de proteína como son las nueces y las semillas o hasta proteína en polvo (vegano), si es que lo consumes. Lo mejor de todo, es que no necesita ningún tipo de endulzante, las frutas le dan el sabor dulce naturalmente.
Para la base del smoothie puedes usar cualquier fruta congelada. Juega con los colores, si quieres un bowl amarillo usa frutas amarillas solas o combinadas como mango, piña, plátano. Si quieres un bowl morado utiliza moras o arándanos congelados con plátanos congelados. Si quieres un bowl verde mezcla tu fruta congelada favorita con unas hojas de espinacas o aguacate. Para un bowl rojo usa fresas con plátanos. O para uno café, agrega cacao en polvo a tu fruta favorita. En fin, que hay muchísimas opciones.
Para que tu licuadora o procesador de alimentos no se atore con la fruta congelada, añade la fruta en pedazos pequeños y poco a poco. También ve agregando cualquier leche vegetal o agua de coco poco a poco y licua o procesa hasta obtener una consistencia espesa y cremosa. También aquí es cuando puedes añadir las mantequillas de nueces o polvos como la proteína en polvo, cacahuate en polvo, maca en polvo, etc.
Vacía tu smoothie ya licuado a un tazón o bol. Espolvorea o rocía cualquier tipo de toppings por encima de tu smoothie. Ya sea que tengas a la mano cualquier tipo de nueces, coco rallado, semillas, fruta fresca, fruta deshidratada, chocolate (sin leche) troceado, todos complementarán a tu smoothie deliciosamente. Esta parte es divertidísima, hay una infinidad de combinaciones divertidas y deliciosas, juega con los colores de estos ingredientes y diviértete haciendo una combinación nueva de sabores y colores cada vez que haces un smoothie bowl, por ejemplo, a mis niñas les encanta formar un arcoíris o figuras como estrellas, corazones, etc.
Si no vas a comer el smoothie de inmediato, lo puedes meter al congelador hasta que sea tiempo de comerlo para que no se te derrita.
Disfruta y diviértete comiendo saludable. Si tienes más ideas o si hiciste un smoothie bowl, no dudes en compartir con nosotros tu experiencia, receta y hasta la foto.
Saludos
Veggisima